Mantra de protección

Protege la alegría de dulce asombro, de la coincidencia nunca sentida, del compartir  gozoso, del hablar, del buen vino, de las risas, las caricias, de este encuentro, que puede ser efímero o eterno, pero que vale la pena vivirlo el tiempo que dure.

Protege corazón muralla, este dulce sentir, esta pasión intensa pero pausada, protégelo de los escepticismo, las envidias, las lenguas viperinas, las miradas de recelo, los fantasmas de heridas pasadas, de los recuerdos truculentos de la memoria.

Protege la alegría de la ilusión de los aires fríos que a veces aparecen en el corazón, de los silencios y los egoísmos, de las medias verdades y las medias mentiras, de los soliloquios de mis miedos.

Protege la ilusión que va floreciendo, como almendro en primavera. Amuralla este hermosa alegría que la ilusión provoca.

Creyente

Ya sabemos, 

Soy experta en creer imposibles.

En soñar horizontes de algodón de azúcar

y creer en lunas de queso gruyer.

Soy experta en creer en la felicidad eterna

en el amor incondicional

en la verdad de la palabra

en la honestidad del sentimiento.

Soy experta en creer que se puede amar en libertad con lealtad.

que se puede recibir amor por ser como se es: luz y sombras, consistencia y contradicciones.

En amores sin demandas ni traiciones

en amores sin mentiras ni secretos.

Hoy veo en ese horizonte de algodón que se acerca una ilusión, fuerte, luminosa, dulce,  ardiente, que trae música, caricias, sonrisas, pasión, pláticas nocturnas, que parece hecha para mí. Y como ya sabemos, soy experta en creer imposibles. Así que, heme aquí, creyendo.

La vida es movimiento

 Porque hay un tiempo para todo, hoy comprendo que ha llegado el tiempo de moverme. Ya tuve mi tiempo de quietud, de tener el corazón agazapado, en espera de que aquello que anhelo me encuentre. Pero la vida siempre habla, solo es cuestión de querer escucharla y aceptar. Hoy sé que ha llegado el momento de moverme, que debo retornar. Yo crecí en el señorío de Cuzcatan y sin duda, me encontré a mi misma en la gran Tenochtitlan. No nos debemos nada México. Hemos quedado en paz.

Memorandum

Corazón de gacela, no corras.
No te arrebates corazón.
Que ser emocionalmente precoz nos ha traído dolor.

Corazón mío, te lo imploro, sereno.
No te aceleres frente a la emoción de lo nuevo
A la caricia emotiva
A lo besos dulces
A la pasión clandestina

No te apresures corazón
No asumas
No esperes
No añores
Deja de precipitarte sin dejar que la vida hable.

Besos bajo la lluvia

No me importa lo efímero de tus besos

porque no quiero besos eternos

quiero besos que me electricen

que me hagan flotar

que olvide lo pedestre del mundo

y crea que la vida cabe en un pluma.

Quiero besos como lo tuyos

que me eleven 

que me empapen

que me transporten

que me transformen.

Quiero besos que me hagan vibrar

quiero tus besos

quiero tu boca

quiero tus labios

te quiero a vos...

Decálogo del amor propio

1. Tener siempre presente quién soy y lo que quiero 2. Valorarme y darme mi valor con los otros 3. Dejar de aferrarme a posibilidades por creer que no podrá haber más en mi vida. 4. Soltar todo lo que no me permita alcanzar la felicidad que merezco 5. Poner límites a los que amo siempre con respeto y amor. 6. Siempre hablar con y desde el amor. 7. Recordar que merezco amor y respeto. 8. Siempre tener presente que amor sin reciprocidad no es amor. 9. Perdonarme y perdonar. 10.Agradecer cada hermoso momento y vivirlo intensamente.

Libre

 Mi libertad es el resultado de una serie de luchas que he librado contra mis propios esquemas, los prejuicios aprendidos de mi crianza y mis miedos. Esta libertad ha sido fruto de adentrarme en las profundidades de mi persona y llegar a reconocerme, valorarme, amarme y respetarme. Mi libertad no es capricho, mi libertad no egoísmo, mi libertad es fruto de reconocerme a mi misma, saberme de que soy capaz y de que no. Aceptarme no ha sido simple y tampoco sin dolor. Yo amo mi libertad de pensamiento, acción y decisión sin caer en el abuso al otro. Y quién me ame deberá amar eso: mi saber ser soberana.
Quién busque dependencia, sometimiento, amor esclavizante, escenas de celos y propiedad, se ha equivocado rotundamente de mujer. Yo no soy una princesa en apuros, soy una princesa feliz en su castillo con las puertas abiertas a quién desee una princesa para compartir la aventura de vivir en equidad, con respeto, con obligaciones de hogar compartidas, en dialogo continuo para crear una vida juntos que nos haga felices a ambos, que sepa que tendrá ternura, compañía, afecto, lealtad y risas, siempre y cuando me permita seguir siendo libre de pensamiento, acción y decisión. Yo no nací para llenar expectativas a nadie sino para ser feliz siendo quien soy, ofreciendo lo que tengo y que si no cae dentro de los esquemas que los demás tienen de lo que una mujer debe ofrecer en pareja no es asunto mío, pues yo procuro ser consciente y consecuente con mi verdadera naturaleza. No vendo un simulacro de mi,yo soy una mujer libre, independiente y feliz, que quiere compartir afecto, amar y recibir amor.